ALBEROS, ELECTROGRAFÍAS.

Inner Light. 1979. Fluorescentes, almagre, fotografía y madera. Medidas variables.

«La luz ha sido el eje central de mi trabajo, luz como energía vital, creadora de espacio y tiempo. La tecnología nos ofrece hoy la luz como una materia física dispuesta a ser manipulada, pero es el neón, el que por sus características determina la posibilidad de plasmar, en sí mismo, la caligrafía, el grafismo y, aún más, la intención. La tinta y el pincel en progreso diriamos. El tiempo ha desplazado la naturaleza de los medios y negar esto tendría serias implicaciones sociales, culturales, históricas, económicas y políticas; en definitiva, sería negar el desarrollo de nuestra civilización y su carácter progresivo».

Electrografía IV. 1981. Neón. Colección Tous de Pedro. Barcelona.

“La luz” de neón comienzo a usarla en el año 1979 forzado por las limitaciones con que tropiezo en el uso del tubo fluorescente, limitaciones en cuanto a forma, color e intención. Los primeros trabajos con este medio se centran en la utilización exclusiva de la tecnología como único elemento del discurso, usando su técnica en el contexto de la obra; así cables y transformador son usados como elementos fundamentales en el dibujo de las piezas, como continuidad de la línea de luz y color del tubo de neón. Posteriormente se va estableciendo una mayor flexibilidad, y libertad relacional entre los materiales u objetos que desplazo de su significante cotidiano».

Leopoldo Emperador 1982