12 CONSIDERACIONES PARA EL DISEÑO DE UN ESPACIO – OEKOUMENE

El ensueño del espejismo, espejo, reflejo móvil de un espacio físico, medible y deseable nos deviene el eterno juego de nunca acabar. Starting over Penélope.

Egipto, lugar común en la cultura occidental, mítico en la tradición judeo-cristiana, metáfora por excelencia del desierto: espacio carente de agua, alimentos y otras rarezas…

Oekoumene. Instalación. 1987. Círculo de Bellas Artes. Madrid.

Contraponiéndose a las imágenes idílicas, las situaciones extremas: durante el día altas temperaturas, noches heladas. Inexistencia de referentes geográficos. Deriva. Laberinto. Sed. Hambre.

Paralelismo pués con el horizonte y por consiguiente paralelismo desierto-mar.

Aquí forma y entorno, la soledad, el retorno a la pura abstracción del paisaje no alberga más que, ocasionalmente, la mirada furtiva y silenciosa del hombre.

Sólo la imágen del oasis nos devuelve la posibilidad de lo exótico, de la aventura teñida de un cierto erotismo. Rodolfo Valentino o Mata-Hari según convenga.

El deseo transforma esa laguna de los recuerdos en algo tangible. Aquello inmerso en la aridez, devuelto a la órbita de los sentidos: tacto, olfato,… tiempo.

Dibujo proyecto instalación Oekoumene. Sala Muncunill. Terrassa. 1987. Colección particular.

El lagarto aquí ya no es más un reptil.

Detener la mirada con humildad, aún sólo por un instante, en la sorpresa del redescubrimiento, del reconocimiento de una forma apegada a la memoria, ignorada, paralizada en la trágica realidad de su propio deslizamiento de significados: eje en rotación, utilidad primaria, memoria, juego de palabras.

El cono, la forma simple limitada en si misma por su loca rotación, sin especulación posible, sin error en la economía es, desde ahora, el centro del universo donde se conjuran los deseos y se evoca la memoria al calor del fuego.

Habitáculos en la imaginación de leyendas remotas, de seres curtidos bajo la transgresión de sus existencias. Presencia de la ausencia, ruina… huella.

Oekoumene. Instalación. 1987. Círculo de Bellas Artes. Madrid.

En el oasis de nuestra mirada, el horno está cegado, la leña inútil -paradoja de sí misma-. Y sobre la mesa, el recuerdo de que alguna vez aquí, alguien sobrevivió en la práctica ancestral del canibalismo como apropiación ritual del conocimiento.

O quizás sólo fue el ardor del deseo?

Leopoldo Emperador, 1986-87